No sabéis la alegría que me entró el otro día al entrar a distrowatch y encontrarme con que Unity había vuelto y tenia una distribución oficial, esto había que probarlo ><
Cuando pude por fin instalarlo y pude ver que todo volvía a como era cuando Kabochi me dio a conocer Ubuntu y Linux en general me dije, ¡estoy hay que hacerlo entrada! Pero no una cualquiera, una que siga la esquemática del primer “dale a tu cuerpo Ubuntu” pero ofreciendo si cabe una vista más sabiendo un poco como va la cosa, parecido al segundo que hicimos tres años después del primero.
Muy por aquel entonces, hace ya algo más de once años, el pobre Samsung NC10 estaba fallando más que escopeta feria Windows Xp, y fue el momento ideal par dar el salto a un sistema operativo que yo ni sabía que existía y que hoy en día, si bien no ha sustituido a Windows, lo utilizamos para infinidad de cosas, dando muchas veces material interesante para el blog. Pero siempre quedaba esa espinita clavada de no encontrar una distro que nos gustara y todo desde que Canonical le diera la patada a Unity para pasarse a Gnome. En varias ocasiones hemos hecho entradas ofreciendo otras distros así como tentativa de encontrar una que nos gustara, siendo la única que iba cuajando, más bien por los requerimientos del uso y no por lo bonita nos pareciera, era Lubuntu, distro que se ha hecho inseparable del NC10 y que tenemos también funcionando en su versión 64 bits en la máquina virtual y el otros menesteres. Y entonces, como podéis imaginar, ver que Unity había regresado, como que ataque fulminantemente nostálgico a la patata.
Por descontado la instalación no estaba siendo igual, la otra vez que fue en una máquina física donde sorpresivamente todo iba fino fino filipino que me dejó flipando, esta ocasión iba a ser más divertida. Por mucho que me estaba pesando tenía que ser en una virtual, y surgieron algunos problemas a la hora de instalarlo ya que VMware Workstation no lo tenia detectado adecuadamente y tuve que instalar a base de comandos (y también un poco de ayuda del cloud), las herramientas para que todo fuese guay. Otro problema surgió también esta vez culpa mía pues decidí que se instalara lo más básico para que fuese todo más rápido, y por más básico para esta distro es que ni siquiera tenga tienda de aplicaciones ni navegador por defecto w Pero aquí estoy ya con todo más o menos a mi gusto^^
Siguiendo un poco buscando las diferencias y si todo estaba más o menos que hace once años, lo primero que hicimos fue ver si el paso entre ventanas con la combinación de teclado alt + tab seguía siendo igual de molón, y al final bueno, lo han simplificado bastante al menos en el primer vistazo (¿quizás haya que tener más ventanas abiertas?)
Era un mal menor esto si de verdad volvía esa función que con la llegada de Gnome se había vuelto fatalmente fatal, la barra de arriba era simplemente una molestia que se quedaba ahí solo para mostrarte al hora y poco más y que ni siquiera se podía ocultar. ¿Volveria a ser Linux como es OsX?
No sabéis la falta que hacia que de nuevo la barra superior fuese realmente útil y que trabajara dinámicamente con la ventana activa, era algo que de verdad ya cualquier cambio a peor que pudiese traer Ubuntu Unity iba a quedar totalmente eclipsado. Era momento de ir a ver si el navegador seguía siendo funcional tanto como Ubuntu 13 donde por ejemplo podías desde la parte izquierda sacar los pendrives y eso, o donde la barra de dirección eran botoncitos para ir avanzado entre carpetas de manera fácil y luego si deseabas con ctrl + l pasar a modo de texto.
En verdad ya no podía esperar nada malo de ninguna de las maneras, mucha de la experiencia acumulada en el manejo de Linux estaba ahí, todo funcionaba de la manera que recordaba y se veía todo impresionante, estaba de nuevo volviendo esa sensación tan guay que da que coexistan lo mejor de la experiencia de uso de Windows y OsX en un único sistema operativo, pero quedaba un detalle que ninguna otra distro de Linux que habíamos probado tenía igual que los Ubuntu de antaño, y era la gestión de los escritorios.
Por aquel entonces no sabía muy bien que útil podía ser eso, pero cuando te enfrentas con pantallas pequeñas, que los cuatro escritorios no sean una secuencia y si estén organizados en cuadrícula, sirve y mucho para poder aceptar ventanas que se salen de la pantalla. \ yeeeeei /
Sigue siendo verdaderamente impresionante que nada de esto que estamos utilizando, hayamos tenido que pagar absolutamente nada, la comunidad de verdad es increíble y tiene un valor incalculable. Una licencia de Windows no lo pagas ni con 100 euros y por nada, tienes un sistema operativo completamente funcional. La otra vez puse un pantallazo de si contribuíamos o no, esta vez pondré en su lugar un pantallazo de la web desde donde lo descargué.
Esta vez la pugna no está en descargar 32 o 64 bits, la pugna está en descargar la versión estable 7.7 de Unity o saltar a la 8, que pide menos recursos y está más enfocada a equipos con pantalla táctil. Para que sea más fácil de identificar, parece que la han pasado a denominar Lomiri. Esa fue la primera que descargué pero en verdad no me gustó mucho y terminé por instalar esta.
Como al pobre le instalé en modo espartano, realmente no había mucho que hacer así que pensé lo siguiente seria ver si aún seguía por defecto la aplicación de discos que tan bien lucia en el original, y tan funcional me resulta, y ola la, sí que está ><
En verdad me estaban entrando cada vez más ganas de coger algún disco duro o algo e instalarlo ya más cañero en el equipo profesional, pero es que ahora más estamos centrados en otros asuntos y ponernos con eso iba a suponer dedicar tiempo a algo que quizás de final no le íbamos a dar mucha utilizad, si acaso con el tiempo quizás le instale en algún pendrive tochopoderoso con bastante capacidad, como hicimos para poder jugar a Ys the oath in Felghana. Ahora que caigo, no me he fijado que versión de wine tiene… y es muy importante esto ya que mismamente venía dando cacho de problemas a la hora de jugar iroseka -3-
En verdad (y mientras carga el os), problemas ya así no es ningún jaleo con la experiencia que tenemos, pero ayudaría mucho que por ejemplo, si no tiene wine como acabo de ver en Lubuntu (por error arranqué esa máquina), que al menos deje instalar una versión actual de los repositorios y no una viejuna como la 5 o así. Esto es fácil de ver si ejecutáis en la terminal “wine –version.”
Que más os podría contar así mientras me hace caso y ejecuta el comando (fallos así seguro no pasarían si fuese máquina física -3-), me encontré con problemas para instalar Edge, se quedaba x_x la máquina, que raro… ah mira, dice que hay que instalar, lo iré haciendo a ver cuál descarga.
En vista que no estaba la tienda y no podría poner pantallazo alguno (en el texto de 2013 así aparece), pensé lo mejor era poner otra cosa que pienso es más fundamental aún, y es que tengas acceso a actualizaciones vitales que protegen al equipo y corrigen fallos, y parece funciona a la perfección.
En fin, viendo que todo estaba prácticamente igual que en Lubuntu 13, quedaba ver si también heredaba la problemática de poder instalar el IME japonés, y si bien si que parece la gestión es pareja, con todos los comandos y conocimientos acumulados de estos años, solucionarlo fue pan comidísimo.
Wine aún no se acaba de instalar -3- y mis pantallazos se han acabado -3- ¿qué más podría contaros acerca de lo guay que está resultado volver a ver Ubuntu como lo había conocido? Pues revisando la web, ni rastro de requerimientos… y eso me da un poco de miedo por que últimamente Ubuntu se estaba subiendo a la parra y yo no sé si los xiquillos de Unity se han puesto igual de duros, por lo pronto en la VM corre con 2Gb de RAM y 4 hilos, y me parece eso hace que en ocasiones se quede pillado como ahora que dice “se alcanzó el tiempo de expiración” al instalar Wine. Pero parece se ha instalado la 9 >< OMG esto supera demasiado mis expectativas wwww
Pues está muy guay este Linux, me encanta, creo que en el equipo profesional iría fenomenal, en el Vaio tengo mis dudas… lamentablemente estamos en proceso de saltar a Windows 11 y le hemos dado todos los poderes del SSD tocho que sino… nada más cerrar la entrada quizás instalarlo.
Le iremos dando caña en la VM por el momento a ver si explota o no (va a tocar darle algunos recursos más ^^; si no queremos que haga cosas raras), así que dejaremos la entrada abierta a la espera de probar más cosillas que así a botepronto no caigo probar.
Gracias por leer^^ Un saludo very grande^^
2 de mayo de 2024
Pues ni tan mal en modo reposo para encima haber sido instalado en un pendrive…
6 de mayo de 2024
Pues como ayer fue día de meterse en fregados de traslados épicos de programas con la llegada del Zima, yo no quise ser menos y me lie la manta a la cabeza, y erradiqué Windows 10 del Vaio.
Por la razón que sea, ni en la VM ni en el pendrive iban bien, el equipo profesional de un arranque para otro se quedaba plof, mermando la experiencia de uso y exasperando por momentos, así que, en vista que Windows 10 tiene los meses contados, el mejor candidato era sin dudas el Vaio, que no sería la primera vez que tiene Linux pero será ahora aún mejor con el disco SSD como disco principal.
8 de mayo de 2024
Creo que Ubutunity y yo vamos a tener una relacion de amor-odio w
De momento me he encontrado con que no se está haciendo muy amigo de la gráfica del Vaio y eso está ocasionando que los vídeos que requieren de GPU no se vean, y me salen fallos al intentar instalar las herramientas de AMD… para colmo, los foros del equipo detrás de Ubuntunity son privados con lo que es imposible comunicar esta problemática con ellos. Así que supongo que resignación y esperar a futuros updates ^^;
Ah si, pude instalar bien Steam y no termina de iniciar PlayOnLinux… una de cal y una de arena w
16 de junio de 2024
Llevaba tiempo intentando poder reproducir con vlc en el Vaio videos, pero solo me reproducía el audio de los mismos. Pensado que era cosa de drivers, le pedimos a Adrián que nos ayudara con el tema, y parece de final la única solución es instalar otro reproductor, os paso como hacerlo desde terminal:
sudo apt install mpv25 de junio de 2024
