Mira con desconfianza, y gasta muy malas pulgas. Parece decir “en descanso, firmes, !AR!” Como no puede ser menos, en portada la sargento semana que les saluda^^.
La sargento ha sido la que ha revolucionado todo, ¡ella ha sido la culpable!
En mi casa, desde que tengo uso de razón, nunca a faltado una mascota. Cerca de quince o veinte años tuvimos un loro amazónico preciso, se llamaba Paco. El pobre murió por enfermedad hace unos 12 años o así, y mi madre, para cubrir un poco el vacio que dejó el pobre, compró un Agapornis. Creo que llegamos a tener una pareja, creo, pero nunca llegaron a durarnos tanto como Paco, y creo que como mucho los tuvimos cinco años.
Mi madre no sé si lo hacia a posta, pero según intentaba tener una nueva especie de pájaro, el tamaño iba menguando XD. No estoy seguro del año, pero creo puede hacer cerca de ocho años que tenemos al Gordito, un macho de periquito de color amarillo con mezcla muy suave de color verde que nos entró por la terraza de casa atraído por otro periquito que teníamos enjaulado. Se volvía a repetir la historia de hace cerca de veinticinco años, cuando mis padres eran aun novios y les entró a la casa de los padres de ella nuestro primer loro XD.
Muchos años hemos intentado tener crías de periquito, el Gordito al menos siempre había intentado pisar a toda hembra que le habíamos comprado, pero nunca había tenido descendencia. Solo una vez llegaron a tener una cría, con la tercera hembra creo recordar, pero no consiguieron sacarlo adelante. El caso es que, por una u otra razón, las hembras iban muriendo y Gordito sin embargo seguía adelante^^. ¡Puro machote!
El año pasado se volvió a repetir la triste historia que ya conocíamos, se había muerto la hembra. Mi madre no tardó en traer una nueva, una verde escuchimizada que no nos hizo mucha gracia, pero como el que tenía que guiñarle el ojo era al Gordito… y vaya que si le guiñó el ojo, en cuestión de un año hemos tenido que comprar una jaula enorme por que ¡nos ha llenado la casa de pájaros! Exactamente a día de hoy son diez los que tenemos. Diez pequeñas chicharras que todos los días cuando amanece, ya está cotorreando XD Santa paciencia tiene los vecinos.
Los periquitos no entienden de parentescos, en la actualidad, la Sargento ha sacado adelante una cría de periquito con una de las primeras crías macho que tuvo a finales del año pasado, un revoleras de color azul al que yo al menos llamo Zipi. El pobre Gordito se debe ver viejo a su especie y la madre le ha cambiado por alguien más joven XD.
En mi casa, como nunca nos ponemos de acuerdo con los nombres, al último mi madre le llama Pitufo (ha salido igual que el padre, azul) y yo le he puesto Inkochan. Le hemos tenido que cambiar de bando (tenemos la jaula dividida en dos, por razones de seguridad) por que el jodio del Zipi estaba siempre detrás de él (o ella, aun no sabemos su sexo) por que no hacia más que pisarla. No entendemos la razón, pero eso están cierto como que, sin llegar a tener unas tres semanas Inkochan, la madre ha vuelto a poner un cerro de huevos XD
La vendedora no se lo termina de creer, muchos clientes suyos se llevan la pareja para intentar tener crías y muy pocos o casi nadie lo consiguen, y nosotros, en cuestión de un año, hemos tenido 8. Casi nada. Estamos aún que no nos lo creemos.
Como la madre tiene ya una experiencia total en esto de sacar adelante pequeñines, he decidido daros la oportunidad de que podáis ver el proceso, día a día, de como la Sargento saca adelante un huevo no más grande que la falange distal del dedo meñique.
Actualmente tiene 5, y creemos que para dentro de una semana, alguno de los huevos debería haber eclosionado. Manteneros al tanto, que con un poco de suerte al menos sacará uno de ellos (esperemos).